A mi mejor amiga

Supiste día a día ganarte mi confianza, cómplice de las alegrías. En un mundo de indiferencia y envidia, logramos juntas un mundo perfecto, un lugar sagrado en el que pudiéramos ser nosotras mismas y creer en la confianza y la comprensión. A pesar de las todo defendimos nuestra amistad. No nos alejamos a pesar de los compromisos, la falta de tiempo... Siempre pudimos encontrar un momento en el que nos juntamos a compartir nuestras experiencias. Cuando miro el mundo y veo lo difícil que se hace mi vida, sonrío por dentro pensando "no estoy sola, tengo una gran amiga”. La verdad es que hay ciertos trayectos de la vida que no hubiera podido pasarlos sola. Tuve momentos en los que llegaste justo a tiempo, o en los que tus palabras  sirvieron para que no cayera. 
Hemos llorado y reído juntas, hemos suspirado de alegría y de emoción. Tus palabras han sido las que han abrazado mi corazón en noches de soledad. Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas.
Quiero que sepas que te amo demasiado y eso es algo muy importante para mí.







MG , VM