Ayer soñé contigo, que estabas conmigo. Te sentí en mis brazos, sentí esos besos tan dulces y tu mirada llena de amor, soñé que volvías y me querías. Fue tan real, que cuando me desperté le pedí a Mi Dios que te cuide, no pude dejar de pensar en vos en todo el día. Pero solo fue un sueño, eso te lo aseguro. Estás en mi mente, y no puedo sacarte, quiero besarte hasta que me duelan los labios y abrazarte para no dejarte ir otra vez.